Así no, por el valor del trabajo y por el valor de la educación para salir de la crisis
Los Gobiernos europeos, incluido el Gobierno español, han defraudado a los ciudadanos a los que representan. Los brutales ajustes económicos que se están adoptando en Europa como terapias de choque para salir de una crisis económica de carácter global generada durante décadas por políticas equivocadas, son injustos socialmente, regresivos laboralmente, y equivocados económicamente, porque comprometen las posibilidades de crecimiento económico y de creación de empleo, haciendo recaer sobre los más débiles el mayor peso de la crisis y el mayor esfuerzo para salir de ella. Y, sobre todo, las decisiones tomadas son nefastas porque no buscan cambiar el modelo fracasado que han puesto en marcha Gobiernos anteriores, no identifica a todos los responsables pasados y presentes que generaron y agravaron la actual crisis, y renuncian a buscar la ampliación y consolidación de los derechos sociales conseguidos durante décadas. Todo lo contrario, los ponen en serio peligro o, directamente, los eliminan.
Como consecuencia de lo anterior, en España se ha dado un giro radical en la política económica y social del Gobierno actual para volver hacia el modelo que impulsaba el anterior Presidente y su Gobierno. Ahora se orienta de forma clara, en primer lugar, a un severo recorte del gasto público que recae fundamentalmente sobre las espaldas de los trabajadores y de los pensionistas; en segundo lugar, a una reducción de la inversión pública que frenará el crecimiento económico y la creación de empleo, de la que no podemos sustraer el futuro de nuestros hijos e hijas, y que tendrá como principales víctimas a los trabajadores en paro, a quienes solo puedan acceder a trabajos precarios y a quienes aún no han accedido al empleo; y en tercer lugar, impone una reforma laboral que elimina derechos de los ciudadanos en sus puestos de trabajo.
En definitiva, el Gobierno ha cedido ante quienes exigen "flexibilidad" en el mercado de trabajo, y aun así consideran esta reforma insuficiente porque en realidad no quieren más flexibilidad, la quieren toda, pues sólo buscan el abaratamiento sin límites de las condiciones de trabajo, el debilitamiento de los trabajadores y la desaparición de sus representantes legítimos.
Es necesario defender los derechos sociales conquistados a lo largo de muchos años y dar una salida a la crisis que reparta los sacrificios, apostando por un nuevo modelo productivo basado en la sostenibilidad, la fiscalidad progresiva y suficiente, la educación, la formación y la investigación, como columna vertebral de un sistema social justo, del que forme parte un escenario laboral de mayor y mejor productividad.
Por lo que respecta al sector educativo, rechazamos la falta de decisión política para poner la educación al frente de las políticas de necesaria aplicación para salir de la crisis y crear un futuro mejor con empleo de calidad, así como nos oponemos a la anunciada reducción de las partidas dedicadas a educación, formación, investigación y desarrollo, en los próximos Presupuestos Generales del Estado y autonómicos.
La lucha por el éxito personal de todos los ciudadanos, del que forma parte su adecuado proceso educativo y su éxito escolar, necesita de recursos humanos y materiales suficientes, y más en una coyuntura caracterizada por un desbocado incremento del paro entre los jóvenes, muchos de ellos carentes no ya de una formación cualificada sino incluso de una titulación básica.
En la Comunidad de Madrid, la gravedad de la situación se agudiza como consecuencia de las políticas neoliberales y neoconservadoras que viene aplicando el Gobierno Regional desde hace años y que insiste en mantener, incluso en profundizar, a pesar de su fracaso constatado en todos aquellos lugares donde se han aplicado. Así, el Gobierno Regional va mucho más allá de lo previsto por el Gobierno del Estado. De hecho, el curso 2010/2011 ha comenzado con la aplicación de unos recortes sin precedentes en la educación madrileña. Así, por ejemplo, mientras se ha incrementado en 15.000 el número de alumnos de la enseñanza pública, se ha disminuido en 2.500 el número de profesores. Estos recortes han afectado de forma específica a los perfiles profesionales que han venido atendiendo la diversidad del alumnado; una atención a la diversidad que el Gobierno Regional ha declarado a extinguir. Del mismo modo que se ha propuesto acabar con el modelo educativo de Escuelas Infantiles de gestión directa a favor de centros con un carácter meramente asistencial y de gestión privada.
Estos recortes han afectado de forma especialmente intensa a las Universidades Públicas madrileñas, que han visto reducida su financiación, especialmente a lo que se refiere al capítulo de inversiones.
En plena crisis económica, con más de 500.000 madrileños sin empleo, se recorta el dinero destinado a becas de comedor, ayudas de libros, o se suprimen decenas de rutas de transporte escolar, lo que generará una pérdida en la calidad del servicio educativo y un retroceso en términos de equidad educativa que tendrá consecuencias muy graves en la cohesión social madrileña.
Somos muy conscientes de que la Reforma Laboral va a ser un elemento decisivo para que el Ejecutivo Regional actual consiga terminar el proceso de privatización de la educación madrileña que practica desde hace años, contraponiendo un modelo social y productivo basado en el conocimiento y la investigación e innovación tecnológica que permitiría una recuperación económica real y sólida, con el modelo neoconservador, elitista y segregador actual, cuyas consecuencias estamos viviendo y sufriendo.
Las organizaciones representativas de la Comunidad Educativa madrileña no nos vamos a resignar y no estamos dispuestas a aceptar políticas que se nos presentan como las únicas posibles, basadas en un determinismo falso, y que no son más que opciones del inmovilismo y la resignación. Exigimos que se frenen las políticas que suponen pérdida de derechos y regresión en las condiciones laborales, sociales y educativas de la ciudadanía madrileña. Exigimos que se aumente la inversión en educación como medida que influirá de forma directa en la mejora de la economía madrileña y española. Exigimos más y mejor educación para salir de la crisis.
Por todo ello, hacemos un llamamiento a la Comunidad Educativa madrileña a participar en todas las acciones y movilizaciones cuyos objetivos sean parar las políticas regresivas en términos de derechos, frenar las agresiones a la enseñanza pública del Gobierno Regional, y paralizar los recortes en materia educativa. Y ello hace que, en este momento, apoyemos la Huelga General prevista para el 29 de septiembre. Porque, otras deben ser las políticas del Gobierno central y del Gobierno Regional.
Así no, por el valor del trabajo y por el valor de la educación para salir de la crisis
Organizaciones que suscriben el manifiesto:
CCOO, UGT, STEM, Sindicato de Estudiantes, FAPA Francisco Giner de los Ríos, Mesa de Agentes Sociales de Escuelas Infantiles, Infantil, Federación Madrileña de MRP, Proyecto Atlántica, Federación Madrileña de PTSC