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miércoles, 5 de mayo de 2010

Educación informará del número de alumnos que no hagan la prueba de 6º.

El examen se repitió ayer. Más de 53.000 alumnos de 6º de Primaria se enfrentaron a la prueba con la que la Comunidad de Madrid evalúa el nivel de lengua, matemáticas y cultura general de los estudiantes de 11 y 12 años de 1.200 centros públicos, privados y concertados.

La prueba, que la Comunidad de Madrid realiza desde 2005, dará más información a partir de este examen. La Consejería de Educación incluirá en la circular que manda a los padres y en el informe que entrega en la Asamblea de Madrid el número de los alumnos que se presentan en cada centro y de los que no, los absentistas del examen de 6º, cuyo resultado no consta en el expediente académico, aunque es obligatorio.

La Consejería de Educación no tiene constancia ni denuncias de posibles alumnos absentistas en la prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI), según informó ayer un portavoz de la consejería. Pero incluirá esta información tras la recomendación, entre otros, del catedrático de Economía Antonio Cabrales, autor del informe Los determinantes del éxito en la educación primaria en España, un trabajo que analiza datos de la prueba de CDI por encargo de la Comunidad. Cabrales aseguró que uno de los peligros que le habían comunicado los profesores respecto a la fiabilidad de la prueba, en la que no puntúan los alumnos de educación compensatoria, es que "hay colegios que animan a sus peores estudiantes a no presentarse". El catedrático pidió que se incluyeran los datos del número de bajas y cuántos alumnos hay por clase para facilitar la transparencia.

Cuando la consejería ofreció los datos del pasado curso, por ejemplo, facilitó un listado con los 20 centros con mejor resultado de la prueba. Entre ellos, se encontraba el centro público Arroyofresno, que pasó del puesto 916 al 20, un gran salto que sólo se explicaba, según su directora, en que había seis alumnos por clase, una cifra que no es representativa para sacar medias.

También en relación con el absentismo, la presidenta Esperanza Aguirre prometió a finales de abril que aumentaría el número de inspectores para garantizar "el máximo rigor". Su promesa no se cumplió ayer, cuando 2.500 aplicadores (observadores externos) y 250 inspectores, según datos de Educación, controlaron la prueba. Son los mismos que el curso pasado y "son suficientes", según un portavoz. Una de sus funciones es recoger en las hojas de incidencias si los alumnos faltaron o no a clase el día del examen.

Fuente: El País.

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