Comerciantes de Barceló amenazan con encadenarse si les obligan a trasladarse al mercado provisional antes de Navidades.
Algunos de los comerciantes del Mercado de Barceló amenazan con encadenarse en cuanto les obliguen a trasladarse al nuevo equipamiento provisional, una mudanza que se producirá en el plazo de un mes, según el calendario fijado por el Gobierno municipal.
Algunos de los comerciantes del Mercado de Barceló amenazan con encadenarse en cuanto les obliguen a trasladarse al nuevo equipamiento provisional, una mudanza que se producirá en el plazo de un mes, según el calendario fijado por el Gobierno municipal.
Así lo anunciaron algunos de estos comerciantes, presentes en la comisión de Urbanismo, que reclaman al Gobierno municipal una demora en el traslado al considerar que los espacios a los que se irán no son los más adecuados para sus negocios.
"Yo tengo una frutería y pasaré de un local de 15 metros cuadrados a otro de 4,50 metros construidos, que no útiles. Así no podemos trabajar, es que no cabemos. Incluso para pasar al puesto tenemos que hacerlo por una trampilla, algo que no todos los compañeros están en condiciones de hacer por su edad", explicó uno de los afectados a Europa Press.
Las quejas este grupo de comerciantes -que muestran 70 firmas contra el traslado del total de 104 puestos existentes en Barceló en este momento-- no se dirigen fundamentalmente al Ayuntamiento sino a la concesionaria a la que el Consistorio hizo la adjudicación y que será la misma en el nuevo equipamiento, la Asociacion de Comerciantes del Mercado de Barceló. Los reproches se centran en su Junta.
Desde el equipo de Gobierno, la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, expuso en un corrillo con periodistas que estos problemas son internos de los comerciantes y que si el Ayuntamiento interviniera en ellos sería como, por ejemplo, si quisiera tener voz y voto en las decisiones internas de una comunidad de vecinos.
MERCADO PROVISIONAL Y NO INDEMNIZACIÓN
También recordó que fueron los propios comerciantes los que apostaron por la construcción de un mercado provisional, con cargo al Plan E, mientras se demolía el actual para levantar en ese espacio uno nuevo, en lugar de aceptar la indemnización que también les proponía el Ayuntamiento por lucro cesante, esto es, pagar por la falta de actividad durante las obras. Los comerciantes estarán en el mercado provisional durante casi dos años.
La edil destacó asimismo que los comerciantes de Barceló pueden ser uno de los grandes beneficiarios de la ciudad ya que, sin aportar ni un euro, cambiarán sus instalaciones, ya obsoletas, por otras nuevas, y todo con dinero público.
La demora en el traslado al mercado provisional no entra en los planes del Ayuntamiento. Así lo explicó hoy el director general de Proyectos Singulares, José María Ortega, que alegó la necesidad de "conjungar todos los intereses de la zona", empezando por los de los alumnos del colegio Isabel La Católica.
El calendario marcado establece que los comerciantes tienen el plazo de un mes para efectuar el traslado al nuevo mercado provisional. Una vez desalojada la infraestructura todavía en marcha, el Ayuntamiento necesitará algunas semanas para llevar a cabo el desmontaje interno, algo que, en palabras de Ortega, "no molestará" al desarrollo de las clases del cercano colegio.
La demolición del actual Mercado de Barcelo se producirá en las dos primeras semanas de enero. "El tiempo juega en nuestra contra", argumentó para explicar por qué no es posible retrasar la mudanza destacando que los estudiantes deben incorporarse al centro en los plazos previstos.
Por su parte, el concejal socialista José Manuel Rodríguez abogó porque se retrase "ligeramente" la mudanza al mercado provisional para que las Navidades no las pasen allí ya que su labor se verá mermada "por las dimensiones de los nuevos puestos". Asimismo dijo que podría retrasarse la demolición del actual mercado porque los alumnos del Isabel La Católica no pueden trasladarse de inmediato al San Mateo, ocupado en estos momentos por los del centro Santamarca, procedentes del distrito de Chamartín.
Desde el equipo de Gobierno insisten en que el mercado temporal ha ocupado toda la superficie disponible para la implantación de la actividad y que el periodo temporal es suficiente ya que marca un plazo que permite que los comerciantes se preparen para las ventas navideñas.
Sólo 7 de los 104 comerciantes de Barceló se oponen abiertamente al traslado.
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha asegurado hoy que "sólo 7 de los 104 comerciantes del mercado de Barceló se oponen abiertamente al traslado".
"La inmensa mayoría de los comerciantes están satisfechos", ha dicho Cobo en la rueda de prensa de la Junta, en la que ha manifestado que los puestos que tendrán en el mercado provisional que deberán ocupar durante las obras del nuevo "tienen que ser necesariamente más pequeños" que los actuales y los futuros.
Cobo ha insistido en que la construcción de un nuevo mercado va a "beneficiar enormemente" a los comerciantes, aunque ahora tengan que ocupar temporalmente unos puestos de menor tamaño.
Fuente: ABC
La construcción del nuevo mercado de Barceló empieza este año.
La construcción del nuevo mercado de Barceló comenzará a finales de año y se extenderá 22 meses, tal como anunció el director de Proyectos de este área, José María Ortega, en la comisión de Urbanismo.
Se puede comenzar en estas fechas porque el mercado provisional situado junto al actual y frente al colegio Isabel La Católica ya está terminado. El Ayuntamiento prevé que los comerciantes de los 111 puestos de la lonja puedan trasladarse al nuevo edificio en menos de un mes y puedan trabajar allí en Navidad (el concejal socialista José Manuel Rodríguez había pedido que aguantasen en el edificio actual hasta después de esas fechas y que los alumnos del centro escolar se trasladasen durante las navidades).
El Consistorio pretende que se proceda a este traslado y al de los alumnos del colegio antes de proceder a la demolición, que está prevista para los dos primeras semanas de 2010, a lo que Ortega añadió que esta situación no permite demoras. El nuevo mercado estará concluido a finales de 2011 ya que las obras fueron adjudicadas el día 5 de octubre.
El nuevo centro polivalente de Barceló costará 43,25 millones. Contará con el nuevo mercado (de 7.150 metros cuadrados distribuidos en tres niveles y una cuarta planta, con acceso independiente, destinada a uso comercial distinto del mercado), un polideportivo y un café acristalado, y una biblioteca. Las tres edificaciones estarán conectadas mediante una plaza verde longitudinal.
Encadenados
Bajo rasante, la parcela contará con 26.868 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas: áreas de carga y descarga del mercado, zonas de almacenes, cámaras e instalaciones y aparcamientos de personal en la primera, 198 plazas de aparcamiento en régimen rotatorio en la segunda y 438 plazas para residentes en la tercera y la cuarta.
Por su parte, algunos comerciantes del mercado de Barceló han anunciado que se encadenarán al mercado antiguo para evitar que les trasladen al edificio provisional que les ha habilitado el Ayuntamiento. Denuncian que sus puestos provisionales son demasiado pequeños para trabajar.
Locales muy pequeños
Madridiario ya adelantó hace unas semanas la pugna que tenían algunos comerciantes con la concesionaria del céntrico mercado por varias razones. Entre las más relevantes estaba el traslado durante dos años a un edificio provisional ubicado en la plaza de Barceló en el que les ofrecen locales con un 41 por ciento del espacio que tienen en sus locales actuales (a pesar de que aceptaron el provisional en vez de la indemnización por lucro cesante). La situación que se da es que algunos tienen que trabajar en establecimientos de tan sólo 2 ó 3 metros cuadrados (en el que, en algunos casos, tienen que entrar por trampillas o a gatas), cosa que contraviene las ordenanzas. También temen que en el traslado al edificio definitivo varíe la concesión y les perjudique.
Sin embargo, según explicó a este digital la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, el Gobierno municipal está cuidando mucho a los comerciantes en esta operación y que los problemas son internos entre los tenderos. Se han reunido en numerosas ocasiones con ellos para lograr su acuerdo, se les han ofrecido mejores locales en el nuevo mercado a coste cero, en el provisional se ha aprovechado todo el espacio disponible y se guardan los requisitos técnicos adecuados para que puedan trabajar.
Fuente: Madridiario
"No me van a caber ni los melones"
Alberto es un hombre alto y corpulento que lleva 49 años, "toda la vida", en el mercado de Barceló. Regenta una frutería, que antes era de su abuelo y de su padre. Como el resto de comerciantes del mercado, en un mes tendrá que marcharse al espacio provisional preparado por el Ayuntamiento mientras se construye la nueva lonja. Alberto no lo ve nada claro. "No van a caber ni los melones", se queja el tendero, que va a pasar de tener 14 metros cuadrados de puesto a sólo cuatro. "No vas a caber ni tú", bromean algunos compañeros.
La reducción de espacio (se pierde un 60% por puesto) es la principal queja de un nutrido grupo de comerciantes, que han recogido al menos 50 firmas (hay 104 puestos) contra el traslado. En enero se iniciará el derribo y se construirá un nuevo mercado en tres plantas, un polideportivo y una biblioteca, además de cuatro niveles de aparcamiento. El Ayuntamiento quiere que el traslado sea antes de Navidad. Como mínimo, estarán allí 23 meses.
Este grupo tiene miedo de perder sus derechos en el mercado definitivo, porque, denuncian, nadie les ha dado "ningún papel" asegurándoles sus puestos. El Ayuntamiento, explica el director general de Comercio, Daniel López Gálvez, tiene un contrato con la concesionaria del mercado, la Asociación de Comerciantes, "en el que se asegura el mantenimiento de todos los puestos con concesión". Pero estos comerciantes no se fían de la junta directiva de la concesionaria, a la que acusan de no haberles informado del proceso de traslado ni de las condiciones en la nueva lonja. "Se deberían dar con un canto en los dientes", afirma el gerente, Javier Poggio. Muchos puestos de Barceló lucen pancartas contra el cambio y con críticas a la gestión de la concesionaria. Una auditoría de gestión de julio revelaba "graves incumplimientos de la normativa contable que afectan igualmente a la norma fiscal", además de irregularidades legales y en documentos. "Alguna cosilla puede que haya", replica Poggio sin decir más.
"Así nos niegan el derecho a trabajar", resume Ana María Fuentes, relojera. "Voy a tener 3,5 metros y no me cabrá ni la mesa del taller", se queja. "Con coste cero tienen un mercado nuevo y un espacio mientras lo hacen", replica Daniel López.
Fuente: El País
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