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viernes, 27 de noviembre de 2009

Comerciantes del mercado de Barceló, contrarios al cierre


Comerciantes del mercado madrileño de Barceló mostraron este viernes su disconformidad con el cierre del centro previsto para el próximo lunes con el objetivo de proceder a su remodelación, y criticaron que el Ayuntamiento no haya estimado sus peticiones para llevar a cabo el traslado al equipamiento provisional hasta que pasaran las Navidades y que el nuevo espacio provisional no sea el más adecuado para sus negocios.

Alberto, que tiene una frutería en el mercado, y lleva toda la vida en el mismo sitio, ve, con la remodelación del comercio, "inviable ejercer la profesión", según aseguró en declaraciones a Europa Press. "Aquí tengo 14 metros cuadrados y me quieren meter en uno --refiriéndose al nuevo comercio-- de 4,20 metros cuadrados", por eso está llevando a cabo diferentes protestas para "pedir más metros".

Este frutero del mercado madrileño criticó el proceso realizado por la Junta directiva del mercado a la hora de distribuir los diferentes comercios en el nuevo espacio provisional. "Han hecho un baremo y han sacado un 41 por ciento para cada uno pero hay gente que gana terreno de casi el 60 por ciento", precisó.

Para Alberto esta situación es insostenible sobre todo para su familia, que "come de aquí", de su puesto de frutería en el mercado. Además, la impotencia de este comerciante aumenta al ver que nadie le ofrece ningún tipo de alternativa ni solución al problema. "No nos han hecho ni puñetero caso, sólo palabras, palabras que se las lleva el viento", dijo muy contrariado.

De la misma opinión era Enma, otra tendera del mercado afectada por la remodelación del centro y el traslado temporal, quien lamentó que nadie les quiera "ayudar" a pesar que son los miembros de la junta los que tienen el "poder" para solucionar el caos. "No estoy en contra del Ayuntamiento --de Madrid--, ni del alcalde --Alberto Ruiz-Gallardón--, ni del proyecto, yo me puedo apretar el cinturón pero no hasta el punto de asfixiarme", aseveró.

CARTELES DE PROTESTA

Cuando alguien se acerca a la frutería de Alberto en el mercado de Barceló lo primero que puede ver son los carteles de protesta que cuelgan de su comercio. En ellos se pueden ver las peticiones y discrepancias que el empresario mantiene desde hace "dos años".

La situación ha llegado a tal extremo que los comerciantes aseguran que han recibido "amenazas", y quienes tienen el poder de decisión sobre el traslado les han dado un ultimátum para abandonar su lugar de trabajo a partir del próximo lunes.

"Ayer estuvimos en el Ayuntamiento y nos dijeron que a partir del 30 de noviembre pasáramos aquí, día que íbamos a tener daños y perjuicios", indicó. "Yo por mí me encadenaría, pero sí lo hago voy a perder mi puesto por eso lo que tengo que hacer es agachar las orejas e irme de aquí", sentenció.

Fuente: Europapress

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