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martes, 27 de octubre de 2009

Adiós al último templete urbano.

La reordenación de Santa Bárbara acaba con una construcción única en la ciudad.

Las obras de reordenación de la plaza de Santa Bárbara han demolido un templete de fábrica que albergaba una librería y unos aseos construidos hace más de 60 años, según un proyecto singular del arquitecto y catedrático Manuel Valcorba. El templete, tetrástilo dórico cuadrado, de 2,5 metros de altura por 5,50 metros de lado, en piedra de Colmenar y granito del Guadarrama, era el único en su estilo y función que quedaba en el centro de Madrid. Lo circundaba un embolado de piedra.

Su demolición ha sido lamentada por arquitectos ex alumnos del profesor Valcorba, entre ellos el catedrático de Historia de la Arquitectura de la Escuela Superior de Madrid José Miguel Merino de Cáceres, que dio la voz de alarma. Valcorba impartía la asignatura de Dibujo llamada Lavado. "Su única obra conocida en Madrid era ésta, con vocación canónica por el armonioso empleo de distintos repertorios ornamentales", dice Merino de Cáceres.

Fuentes de la Concejalía de Urbanismo aseguran que "el pabellón no se hallaba protegido como templete en sí, sino que la protección afectaba en un nivel 4 a los jardines que lo circundaban".

Julio Sanz, de la librería Santa Bárbara, ha trabajado durante dos décadas en el interior del templete, vendiendo libros de viejo y de ocasión. "Me da pena que haya sido demolido", asegura. "Esta primavera, cuando comenzaron las obras, el Ayuntamiento me instaló en un quiosco provisional en la plaza del Pintor Ribera, junto al metro de Tribunal. Aquí espero a que rehagan la plaza de Santa Bárbara", añade.

Durante el franquismo, la librería vendía bajo cuerda literatura progresista. Numerosos abogados -dada entonces la proximidad de los juzgados en Las Salesas- así como actores y profesionales liberales, la frecuentaban. Bajo el templete destruido existe aún un caudaloso viaje de agua, que alimentó durante el comienzo de siglo XX una estación ozonificadora emplazada cerca, explica el librero Sanz.

El antiguo quiosco demolido se verá reemplazado por una librería y una floristería de planta pentagonal, ambas revestidas de vidrio modelado traslúcido, así como por unos aseos. Y el bulevar central "quedará reajardinado con grandes alcorques pentagonales y también ampliado, y las dos vías laterales que hasta ahora lo rodeaban van a ser reducidas a una única, de doble dirección". Así lo anuncia el arquitecto Enrique Sobejano, coautor del proyecto para remodelar la plaza de Santa Bárbara y el futuro mercado de Barceló. Sobejano anuncia la inminente inauguración de los seis pentágonos que forman el mercado provisional que albergará los puestos mientras culminan las obras en 2011.

Fuente: El País

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