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martes, 5 de junio de 2012

"No hay discriminación porque la gente que va peor tiene refuerzo".

En los pasillos del Instituto San Mateo de Madrid ya se respiran nervios. El curso se acaba y toda la atención está centrada en conseguir la mejor nota posible en los exámenes finales. Sin embargo, todo son sonrisas. Ha sido difícil, ha habido que esforzarse, pero todos han decidido repetir. "La prueba de que están a gusto es que quieren seguir. Nadie me ha dicho que no iba a entregar la solicitud", afirma el director del centro, Horacio Silvestre, que explica rotundo que "el balance es bueno, los chicos están contentos". Y es que se ha alcanzado el objetivo: "Los alumnos aprenden más y estudian más y con eso podrán ser unos bachilleres más formados y unos universitarios más formados". Sin embargo, el camino ha sido largo y algunos alumnos abandonaron el barco y otros se plantearon hacerlo, aunque el esfuerzo del profesorado y la comprensión de los padres lo impidió. "Los padres también están presionados por la nota, por la sociedad, ha habido que hacer un poco de terapia, pero todo esto es normal", apunta el director.
Por su parte, los alumnos corroboran las dificultades y ese temor a que baje la nota media. Luis Alberto Rodríguez es uno de los estudiantes del bachillerato tecnológico y asegura que "ha bajado un poco la media pero ha subido el nivel". De todas formas, el director reconoce que, a veces, el profesorado rebaja las notas con el fin de que los alumnos no se duerman y se esfuercen. La nota final, por tanto, todavía no la han puesto y quizá al final no haya que lamentar ninguna bajada en la misma.
Fuertes ante las críticas 
El director y los alumnos de este primer curso de Bachillerato de Excelencia que se imparte en el Instituto San Mateo de Madrid tampoco han pasado por alto las críticas que se han vertido sobre este programa desde distintos sectores. Marta Muñoz, una alumna que cursa el bachillerto de Ciencias Sociales, ha sido contundente. "Esto no es una discriminación porque en mi antiguo centro, la gente que iba peor tenía clases de refuerzo en diversas asignaturas y la gente que íbamos mejor tenía que adaptarse al resto", ha señalado."Tenemos el mismo derecho a progresar", ha puntualizado.
Horacio Silvestre también se ha hecho eco de las críticas y ha respondido claramente. "Lo que me preocupa, porque me parece falso e injusto es que la FAPA Giner de los Ríos diga que el 25% suspende, porque es falso", ha manifestado, porque "la realidad es que la nota media es de notable y los suspensos son coyunturales y, sobre todo, en matemáticas".
Seis nuevos centros
El final del curso se acerca y el instituto está preparado para que entren las máquinas ya que la Comunidad de Madrid va a invertir dos millones de euros en obras de rehabilitación, para ampliar esta enseñanza a 259 alumnos el próximo curso, 157 en primero y 102 en segundo de bachillerato.
Con la rehabilitación proyectada, el IES San Mateo dispondrá, una vez finalizadas las obras, de 12 aulas tipo, cuatro laboratorios, cuatro seminarios, dos aulas de dibujo, cuatro aulas de innovación tecnológica, un taller de innovación tecnológica, cuatro aulas polivalentes, salón de actos, biblioteca y gimnasio.
El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de 6 meses, se llevará a cabo durante los periodos vacacionales. El San Mateo acogerá a muchos más alumnos en septiembre pero ya no será el único que impartirá esta enseñanza. Otros seis institutos de la región lo harán, lo que pone de manifiesto que el Gobierno regional, frente a las críticas, responde apostando por aquello en lo que cree.
Fuente: gentedigital

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