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viernes, 7 de octubre de 2011

participar en el cambio


El espacio público es el lugar de cristalización de la vida social en su expresión en principio mas desinteresada y mas democrática. Es el lugar de la coincidencia de generaciones, de grupos sociales, donde en un mismo momento y en un mismo lugar geográfico todos tendrían que poder convivir. En los procesos de cambios mas recientes, nos llama la atención la tendencia de rehacer de forma constante el espacio público como si cada etapa de la historia de la ciudad careciera de validez con el paso del tiempo. Nos interrogamos sobre el tipo de espacio diáfano y pavimentado de muchas de estas realizaciones con el consiguiente carácter mercantil que se debe poder desarrollar en ella. Nos preocupamos por la comodidad y la calidad de uso de algunos otros y su adecuación a nuestros entornos geográficos, nuestra cultura y nuestro clima.
Con todo ello queremos manifestar nuestro deseo de participación a estos procesos de transformación y nuestra propuesta de contribuir a una mejora del nivel de debate y de búsqueda de soluciones espaciales y constructivas tomando en cuenta los valores intrínsecos de la ciudad y de sus habitantes.

Lugar
Entre calles y aceras, en el tejido de la ciudad que vivimos, queremos encontrar estancias, espacios que invitan a pararse, espacios vinculados a su entorno directo. Los espacios de estancia en la ciudad son en parte extensiones de los espacios domésticos, de los edificios que los rodean y lo definen. Son lugares de recreo de los habitantes. El proceso que pretendemos desarrollar buscará reforzar estos vínculos y determinar con mayor consciencia el tipo de relación que se quiere establecer con un entorno próximo. Con ello el espacio público debería lograr mayor intensidad e una identidad mas claramente definida.

Tiempo
Pero espacio publico no es solamente espacio geográfico, sino que se ha construido con el tiempo. Las plazas, las calles tienen una historia, una historia echa de buenos y malos recuerdos, de hechos urbanos de todo tipo, a veces se ha constituido en el dolor y el enfrentamiento, otras veces por formalización de una actividad existente. La historia de los vacíos de la ciudad son parte de su identidad y en el presente se percibe por su latido, el ritmo de sus actividades. Actuar en una plaza es ser consciente de los cambios de usos; desde las mañanas despejadas hasta las noches de botellón, pasando por el mediodía de los trabajadores que la usan para su descanso como la tarde de los niños que salen del cole. Pero hay momentos que las plazas ya no cumplen con los requisitos de la vida urbana y son previsiones o especulaciones que componen las necesidades de cambio. Estos momentos de cambio necesitan la consciencia de lo que ha sido la plaza, de lo que es y de lo que va a ser.

Sol y Sombra
Nueve meses de invierno y tres de infierno deberían ser un punto de partida y de reflexión de muchas plazas y para muchas calles de Madrid. El condicionante climático no debería ser un impedimento al disfrute de un espacio, sino una oportunidad de crear lugares específicos.

El grupo de trabajo “Jardines Arquitecto Ribera”, septiembre 2011

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